Una breve historia del periodismo escrito (de masas) en Honduras


Diario La Prensa manipula foto de asesinado por militares

Las primeras expresiones de periodismo escrito de masas en Honduras inician en el siglo XIX, cuando el Estado hondureño importó las primeras imprentas al país:

“Desde la segundad mitad del siglo XIX hubo muchas tipografías en las que se publicaron muchos periódicos, a menudo locales y de expresión de intereses particulares, por ejemplo: “La verdad desnuda” (Comayagua 1839), “Los pasos de un libre” (Tegucigalpa 1889), “EL ensayo” (Santa Bárbara 1886), “El Tren” (Tegucigalpa 1889), “El Bocaccio” (Tegucigalpa 1891), “El diarito” (La Ceiba 1895), “El cometa” (Catacamas 1897), “El Látigo” (San Pedro Sula 1900), “La crisálida” (Tegucigalpa 1901), “El diablo” (Danlí 1902), que proclamaba como su razón de ser “La lucha por el amor libre y contra la iglesia católica). Valle, Rafael Heliodoro: “Historia de la cultura hondureña” Págs. 65-149. Editorial universitaria 1981, Tegucigalpa, Honduras.

Oficialmente se reconoce el año 1830 como el del “nacimiento” del periodismo en Honduras. El primer periódico, propiamente dicho, surge en 1891, nombrado “El Diario de Honduras” en el que destacó el poeta Juan Ramón Molina como uno de sus mejores periodistas.

Se puede hacer una clasificación histórica de los distintos tipos de medios escritos que han existido en el país:

Periodismo de enclave: surge alrededor de la minería y banano, para defender sus intereses. En 1888 por ejemplo “Honduras Progress”, un semanario de cuatro páginas publicado en inglés dedicado a exponer los puntos de vista de la industria minera y que en 1891 se convirtió en “Honduras mining journal”. En 1933 se creó el “Diario comercial”, que expresaba los intereses de las bananeras.

Prensa proselitista o partidaria: creadas por los diferentes partidos políticos. En 1933 nace “La Época”, órgano oficial del Partido Nacional, y en 1949 “El Pueblo”, vocero del Partido Liberal. Es un periodismo parcializado y encasillado, que oscile entre el rechazo y el halago dependiendo de qué partido esté en el poder.

Prensa Clasista: enfrentada con el poder, sobretodo expresión de la izquierda o de la “vanguardia revolucionaria” a mediados del siglo 19. Ver por ejemplo “La rueda” de Juan Rayo (Juan Pablo Wainwright).

Prensa de los clanes: como expresión de empresas familiares. Que es un periodismo más cercano al clásico, informativo, generalmente independiente. Un ejemplo es el diario “EL cronista” fundado a principios de siglo y dirigido desde 1913 por Paulino Valladares, del que decía Rafael Heliodoro Valle “el diario que ha tenido el mejor contenido doctrinario y el mejor estilo editorial”. Fue cerrado por el gobierno en 1919.

Prensa de los industriales y comerciantes domésticos: a mediados del siglo XX, como diario la Prensa y Diario Tiempo. Buscaban originalmente la profesionalización constante, la investigación y marcar cierta distancia ante el poder, fiscalizar sin incomodar mucho, denunciarlo si es preciso, cortejarlo si es necesario. Quién no recuerda los editoriales furiosos de Diario Tiempo en los 80’s? En el presente por supuesto es otra cosa…

En 1930 hubo un congreso para conmemorar los 100 años del periodismo nacional. Los delegados de los 18 periódicos que existían en aquel momento en el país declararon:

”Se condena como inmoral la sujeción de la prensa a intereses particulares, la difamación, personalización de los debates y uso del lenguaje violento, publicación de injurias, anuncios en que se engañe al público, notas escandalosas sobre crímenes o sucesos sociales, aceptación de subvención de campañas extranjeras”1

Durante los años 50 existieron excelentes periodistas, muy reconocidos en el país, entre ellos Ventura Ramos y Medardo Mejía.

Sin embargo, al surgir la Escuela de Periodismo en 1970 inicia un proceso de desplazamiento de los redactores históricos, y una cierta tensión entre los llamados “empíricos” y los llamados “diplomados”. Es interesante notar que, entre los periodistas más conocidos y respetados del país, casi todos se encuentran en el grupo de los “empíricos”, es decir, no pasaron por una facultad o escuela de periodismo. Entre ellos podemos citar a: Froylan Turcios, Rafael Heliodoro Valle, Salatiel Rosales, Medardo Mejía, Ventura Ramos y Paulino Valladares.

De 1970 a la fecha han egresado unos 1,200 profesionales del periodismo, de los cuales unos 1018 están colegiados. Algunos periodistas “empíricos” alcanzaron a ser maestros en la facultad. De Ventura Ramos se dice que “llegaba siembre un libro, arrastrando sus pies y apoyado en un bastón, y combinaba la teoría con toda una práctica de vida… contaba a sus alumnos de sus aprietos en el diario en el que trabajaba como columnista y editorialista, decía como evitar la censura y qué hacer para evitar que un periodista se corrompa por unas monedas más”.

Honduras es el único país de la región donde no ha sobrevivido ningún diario fundado antes de 1964, fecha de fundación de La Prensa. El Heraldo, la Tribuna y Tiempo vienen de la década de los 70. La prensa fue cerrada, temporalmente, por un gobierno militar en 1968, pero en general en la historia del país la relación de los medios comerciales con el poder no ha alcanzado tales niveles de enfrentamiento.

1 Pan American Publicity Corporation. “Honduras” P-160, Molina y Cia Impresiores, 1930 La Habana, Cuba.

FUENTES:

  1. “Noticias Inéditas de una sala de redacción” (Thelma Mejía)
  2. “Prensa, poder y democracia: el caso de Honduras”. CEDOH.

Ambos muy buenos libros, el de Thelma Mejía rico en anécdotas que lo hacen suspirar a uno por una época en que El Heraldo PUDO HABER SIDO un medio serio y responsable. El de CEDOH lleno de análisis de la relación corrupta entre prensa y poder en Honduras.

7 Comments

  1. Señores El Cronista lo leí en los finales de la década de los 50’s, así que no es cierto que fue cerrado en 1919.
    La carrera de periodismo surge cuando el jefe de Estado general Juan Alberto Melgar Castro socialisa la creación del Colegio de Periodistas de Honduras y ordena la organización de la carrera y entrega un donativo para capitalizar el Instituo de Previsión del CPH… fue una medida del Gral Melgar para frenar la extorsión instituida contra el gobierno por un grupo de populares periodistas, especialmente de radio y TV que acaparaban el control sobre las oficinas de relaciones públicas de ministerios y entidades gubernamentales, con lo que se embolsaban jugosos contratos publicitarios, de esos periodistas solo 3 trabajaban en SPS, 1 en radio, 1 en TV y otro en un periódico escrito… los demás eran «estrellas» capitalinas y pasaron a formar partre del CPH y organizaron el movimiento Alvaro Contreras que ha mantenido el manejo del CPH y el IPP hasta la fecha.
    Yo participe en las pláticas originales para formar el CPH en la hacienda del Gral. Melgar Castro en San Antonio, Cortés.
    La embajada de EE. UU. le recomendó hablar con periodistas sampedranos que trabajamos por nuestros sueldos con la empresa privada y no con el estado como hacían casi todos los capitalinos en cargos directamente o beneficiándose con la publicidad estatal, antes que con quienes constituían el meollo del problema.
    Al crearse el CPH se derogó la Ley de Imprentas que era la que regía la práctica del periodismo y entró en vigor el Código de Ética y la Ley del CPH, que permitió al final liberar al estado de buena parte de la presión que ejercía el grupo élite de los periodistas populares y «poderosos» que eran llamados «Las Vacas Sagradas»…

  2. Este aartículo, si así puede llamarse, sobre la historia del periodismol y cuya autoria se le adjudica a la señora Thelma Mejía, no más que un reflejo de la mediocridad de la colega, ya que ella cuando tuvo el poder een la redacción de El Heraldo marginó a quienes no eran de su grupo de intelectualoides izquierdistas y su salida de este rotativo fuew por las injrias que lanzo, en su famosos perfiles, contraa los políticos que estaban en la contienda electoral, Oswaldo Ramos Soto y Carlos Roberto Reina (Q.D.G.G.) y por lo cual le reclamó Jorge Canahuaty Larach, quqien por su desconocimiento de las leyes laborales, no la despidió cuanddo abandono su puesto al reclmarle por el mal t6rabajo realizado y cito: «muchacha, no eres la profesional que yo tenía en mente que habia contratado, si quieres ayudar a tus amigos, hazlo, pero sin denostar a personas. Thelma salió despavorida y abandonó su trabajo, Canahuati no aprovecho eso para despedirle y por eso tuvo que someter el caso al Consejo Editorial que al final decidió, después de casi cuatro meses de deliberaciones, darle la prestaciones, pero la señora del cuento ya había viajado a Washington a denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, que habia sido víctima de un atropello en su derecho de libre expresión, cosa tirada de los cabellos, porque era ella la que tenia humillados a quienes no eramos parte de su grupo. Al final le dieron las prestaciones laborales, que fue una dávida de la empresa, ya que la señora abandonó sus labores cuando Canahuati la calificó de incompetente. El libro que ella escribió, lo dije en su momento, está plagado de mentiras, como lol está el artícculo que me impulsa a escribir este cometario.

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